mercoledì 16 aprile 2014

La Santa Inquisición


de Virginia Andrea Cerdá



La palabra “Inquisición” hace referencia a las instituciones dedicadas suprimir la herejía en la Iglesia Católica. La herejía muchas veces se castigaba con la pena de muerte. Esta institución fue fundada en 1184, en la zona de Languedoc, (Francia).

En los comienzos de la Iglesia la pena por herejía era la excomunión. Cuando los romanos convirtieron el cristianismo en religión oficial, los herejes comenzaron a verse como enemigos del estado.

La Inquisición medieval fue establecida en 1184 por medio de la bula del Papa Lucio III, como instrumento para terminar con la herejía. Fue el embrión del que nacería el Tribunal de la Santa Inquisición y del Santo Oficio. Con esta bula se exigía a los obispos controlar activamente para erradicar la herejía, concediendo potestad para juzgar y condenar a los herejes.

En su primer etapa, (aproximadamente en 1230), se llamo oficialmente “Inquisición Episcopal”. No dependía de una autoridad central, sino que era administrada por los obispos. En 1231, ante el fracaso de la Inquisición Episcopal, Gregorio IX desarrolló por intermedio de la bula “Excommunicamus” la Inquisición Pontificia. En 1252 el Papa Inocencio IV autorizó el uso de la tortura para obtener la confesión del reo. La Inquisición Episcopal se dio sobre todo en el sur de Francia y en el norte de Italia, aunque con el descubrimiento de América, también funciono en algunos países, como México.

La Inquisición Española: Creada por la Corona de Castilla en 1478 para combatir las prácticas d el judaísmo de los hebreos conversos de Sevilla, luego se extendió a los reinos de Aragón, junto con Sicilia, Cerdeña y en los territorios de América.

La Inquisición Romana: también llamada Congregación del Santo Oficio creada en 1542 ante la amenaza del Protestantismo, por el Papa Pablo III, su tarea principal fue deshacer y atacar las organizaciones, corrientes de pensamiento y posiciones que socavaran la integridad de la fe católica y examinar y prohibir libros considerados ofensivos para la ortodoxia.

La Inquisición Portuguesa: en Portugal, donde se habían refugiado muchos hebreos españoles después de la expulsión de 1492, fue establecida por el rey Juan III y abolida por las Cortes Generales en 1821.

La Inquisición Mexicana: la historia en México comenzo desde el primer momento en que los españoles pisaron América. Hay indicios de actividad inquisitorial contra los herejes desde 1522, llevada a cabo por frailes que ya se encontraban en México, teniendo, quizás, poderes del Papa.

La brujería en España: durante los tres siglos de duración la mayoría de los casos se someten al proceso de la Inquisición de maner regular y documentada. España sería el último país en abandonar la cruel figura inquisitorial, hacía mucho Timeo que no se ajusticiaba a muerte a hipotéticas brujas. La última fue en 1611.

A diferencia de otros países europeos, en el caso español, los juicios por brujería eran un proceso leal, documentado y organizado por el Estado, aunque todos los países usaron la tortura como medio habitual, la pena mas frecuente era la abjura di levi, con exilio de seis años de la ciudad donde habitara, pero también la absolución era frecuente. Los inquisidores eran mas juristas que humanistas y teólogos. En el siglo XVII los españoles, por otra parte, no tenían fama ni de magos ni de hechiceros.

Juicios a animales: entre 1266 y 1586, se realizaron solo en Francia, aproximadamente sesenta juicios contra animales, que incluían, igual que los llevados a cabo contra las brujas, exposición, traslado y tortura para el castigo ejemplar, humillación pública y, finalmente, destrucción del cadáver por medio del fuego.