Entrevista realizada por Laura
Tressel.
Traducida por Miriam Jiménez.
Profesora Nonie Wanger,
Manhattan College
Directora del Programa de
Estudios en el Extranjero
Originalmente quería ser arquitecta, pero como crecí con la lengua
francesa, decidí ser maestra. Me gusta enseñar, ya que es realmente una pasión
para mí. Me encanta ver el impacto que esto tiene en mis estudiantes y ver cómo
han crecido desde que los tuve en su primer año de clase hasta que posteriormente los he vuelto a
tener en su último año. Me dedico a enseñar francés e italiano en el Departamento
de Lenguas Modernas y Literatura. También he sido la Directora del Programa de
Estudios en el Extranjero en ‘Manhattan
College’ durante 35 años, y puedo afirmar que el impacto que el programa
tiene sobre estudiantes que nunca han estado fuera de su entorno es realmente
increíble.
¿Qué le trajo a Florencia?
Hace unos 20 años decidimos que queríamos establecer un programa en
Italia, e inicialmente pensamos en Roma, pero tras sopesar todas las ventajas e
inconvenientes, vimos que era una ciudad demasiado grande. Fue entonces cuando
elegimos Florencia, y ello fue por varias razones; En primer lugar, debido a la
historia del Renacimiento y el arte que tiene, ya que es la ciudad de Dante. Además,
porque no es demasiado grande, lo cual permite a los estudiantes integrarse en
la ciudad. Una vez decidida la localización, estuvimos buscando una escuela
para acoger a nuestros estudiantes y nuestro programa, y fue entonces cuando encontramos
el Istituto Europeo. Mi ayudante
visitó la escuela por primera vez y dijo que era perfecta, que era pequeña, que
estaba situada justo al lado de la Catedral, y que prestaban un gran servicio y
atención por parte de la administración y los maestros, así que decidimos traer
‘Manhattan College’ aquí. Fue una
excelente decisión, y llevamos 20 años impartiendo cursos aquí.
¿Cómo ha cambiado el programa
durante estos 20 años?
El programa comenzó con muy pocos estudiantes. Originalmente fue diseñado
para estudiantes que habían acabado los cursos de iniciación o de nivel
intermedio de italiano, con el fin de que pudiesen continuar su aprendizaje en
nuestra escuela.
Tuvimos 7 estudiantes durante el primer año, y actualmente tenemos 19
estudiantes, divididos en dos clases. Desde hace varios años, tenemos cuatro
cursos además del curso de idiomas, albergando con ello un total de más de 30
estudiantes.
Nuestro Programa de Estudio en el Extranjero impartido durante el período
estival en Florencia, es el más popular de los que ofrecemos. Creo que ello es
debido a que dicho programa es muy comentado entre los estudiantes, lo cual
hace que se corra la voz. Además, tenemos una gran cantidad de estudiantes italianos
que quieren establecer lazos de conexión con el país. Los estudiantes procedentes
de los cinco colegios de nuestra universidad (Arte, Ciencia, Educación, Negocios,
e Ingeniería) vienen a estudiar aquí, a Florencia. Una de las mejores cosas
para mí es cuando los estudiantes me dicen lo mucho que nuestro programa de estudio
en el extranjero les ha impactado. Hace poco tiempo recibí un correo electrónico
de una chica que estudió aquí hace dos años, la cual va a regresar ahora para
trabajar para una empresa turística.
¿Qué crees que es lo más
importante que los estudiantes aprenden de la experiencia en el extranjero?
Principalmente, terminan entendiendo las diferencias existentes entre
las diferentes culturas, y que no todo el mundo piensa de la misma forma en que
ellos lo hacen. Diferentes culturas hacen cosas de forma diferente, pero al
final todos tenemos el mismo objetivo en la vida. Por otro lado, los
estudiantes también se descubren a sí mismos cuando estudian en el extranjero, aprenden
a ser más independientes, a sortear y superar situaciones, y aprenden a ser
tolerantes con los demás. Esto también les ayudará en sus futuros puestos de
trabajo además de ayudarles a pensar desde diferentes puntos de vista. La mejor
manera de aprender de esta experiencia es sumergirse totalmente en la cultura y
en la lengua del país, y para ello deben separar lo que aprendieron en casa y sumergirse
en la ciudad en que se encuentran. Haciendo esto, los estudiantes llegan a ver
el mundo de otra manera y esta experiencia les es de utilidad para sus propias
vidas.
Nos preguntábamos qué pensaban algunos estudiantes
del Programa ‘Manhattan College’ sobre Florencia y sobre la experiencia de
estudiar en el extranjero, así que
entrevistamos a dos estudiantes del Istituto Europeo.
Estudiantes entrevistados:
Matthew Chiaramonte y Anna Champagne
¿Por qué decidiste venir a
Florencia?
M: Voy a cursar mi último año, y quería estudiar en el extranjeto al
menos una vez. Además, mi familia es de Italia, así que quería aprender sobre
la cultura del país.
A: En mi caso, no he estado nunca antes en Europa, y tenía un amigo que
estudió aquí durante dos semestres y me contó todas las experiencias que tuvo,
todas las personas que conoció y todo ello me pareció tan estupendo que decidí
que yo también quería venir aquí.
¿Cómo estas disfrutando de
Italia hasta ahora?
M: Me gusta mucho Florencia, además del Sur de Italia, de donde es mi
familia. En mi tiempo libre, me gusta salir con mis amigos e ir a tomar café. Por
otro lado, tenemos excursiones prácticamente cada semana. Hemos estado en Toma,
Pisa y Costa Amalfi, y vamos a visitar Siena esta semana. Esto nos mantiene
bastante ocupados.
A: Al principio, todo esto provocó un gran choque cultural, pero después
de un par de días aquí, comencé a explorar y pasear más por la ciudad. Quiero
ver todas las pequeñas calles y probar diferentes comidas, pero no me gusta
tener plan predeterminado, sino que prefiero simplemente pasear.
¿Cuáles son algunas de las
diferencias culturales que has notado?
M: En cuanto a la ropa, se visten de forma diferente, de forma más
elegante. Cuando fui a visitar a mis primos de Italia, fue interesante porque
ellos nos ven de forma diferente. Somos familia, pero vivimos en lugares
diferentes, lo que hace que nuestros estilos de vida también lo sean.
A: El modo en que se saludan unos a otros es muy diferente. Todo el
mundo es muy simpático, especialmente con los neoyorquinos. También son
amigables con los turistas y están dispuestos a ayudar, lo cual es algo a lo que yo no estoy acostumbrada en casa.
¿Qué es lo que más te gusta de
Florencia?
M: Me gusta el hecho de que puedes caminar por todas partes, ya que todo
esta a unos 15 minutos a pie, lo cual es genial. Por supuesto, también me gusta
la comida, y en especial, el biscote florentino.
A: La semana pasada fui hasta la Piazza
Michelangelo para ver la Puesta de Sol sobre Florencia y fue increíble.
También me encanta el helado.
¿Qué les dirás a tus amigos
cuando vuelvas a casa?
M: En primer lugar, les diré que vayan. En mi caso, me he divertido
mucho, y me he sentido como si hubiera estado aquí durante dos meses en vez de
tan sólo tres semanas. Todo el mundo debería estudiar en el extranjero, si tienen
la posibilidad.
R: Les diría que se vayan por un tiempo al extranjero, tienen que
hacerlo. Da miedo al principio, pero merece la pena. Es muy importante tratar
de salir de la zona de confort, y también es necesario tratar de romper la
barrera del idioma. La experiencia es genial.