En los últimos días, todos hemos estado pendientes de la Luna, que ha estado más grande y brillante que de costumbre.
Si has tenido la suerte de estar en Florencia habrás podido disfrutar de este fenómeno en alguno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: La Piazza del Duomo, El Piazzale Michelangelo, la orilla del río Arno...
Pero ¿por qué ha sido tan especial la luna del 14 de noviembre?
Según Jorge Wagensberg, "La Luna, en su viaje alrededor de la Tierra, tiene un máximo acercamiento de 356.500 km (perigeo). Y la Tierra, en su viaje alrededor del Sol, se acerca un máximo de 147 millones de kilómetros. Reunamos coincidencias y consideremos la situación en la que el perigeo se alcanza muy cerca del momento en el que se alinean el Sol, la Luna y la Tierra".
Es por ello por lo que la luna se ha visto este pasado lunes un 14% más grande y hasta un 30% más brillante de lo habitual. De hecho ha sido la luna más grande y brillante desde el 25 de enero de 1948 y no volverá a producirse este fenómeno hasta 2034.
Para disfrutar de una bella Luna conviene que la atmósfera sea limpia y seca y es mejor "situarse de manera que en el horizonte, por donde vaya a asomar la Luna, se recorten las siluetas de árboles o edificios".
Los afortunados que pasearon por Florencia aquella noche, pudieron disfrutar de esta Luna especial en algunos de los lugares más bellos del mundo.
En esta foto la Superluna se recorta en la réplica del David de Miguel Ángel que adorna la entrada al Palazzo Vecchio de Florencia.
Imagen de Maurizio Degl'Innocenti (AP).