Mi nombre es Erik. Soy un mago.
Soy un ilusionista.
¿Cómo me convertí en un ilusionista?
Seguí una voz. En mi interior había una voz que me decía
cuál era la dirección de mi vida.
Y me convertí en mago.
Me gusta estar en el escenario y realizar trucos. Me da
poder, me da adrenalina.
Vivo en Florencia la ciudad de la magia. Absorvo la magia de
sus luces, sus colores y sus formas. La historia de Florencia me inspira.
No podría haber sido un mago sin vivir en esta ciudad.
Es la magia, es mi magia.