El desarrollo económico de la ciudad de Florencia se remonta a la historia de Florencia, sobretodo entre el 1300 y el 1500. En esta época habían muchos experimentos de financiacion publica, tal como nuevos sistemas de taxación y préstamos públicos del Gobierno de la ciudad para aumentar sus ingresos. Regimes diferentes han gobernado sobre Florencia. El sistema corporativo del gremio de la artesanía ha tenido cambios significativos en los siglos XIV y XV. En particular el hambre y los repetidos episodios de plagua, como la peste negra del 1348 que mató a un tercio de la población florentina, causaron un choque demográfico dramático que afectó la economía. En el 1400 Florencia, que era una republica con un gobierno electo, se diferenció, con sus costumbres sociales, de los centros políticos europeos, gobernados por cortes reales. Los hombres florentinos, no importa si eran muy ricos, se ponían una túnica y una gorra de comerciantes de clase media. Las mujeres de Florencia, en linea con el gusto de la ciudad para la humildad republicana, raramente se ponían brocado y damasco, como las damas nobles en los ducados o en los principados.
En el Renacimiento, Florencia era un estado de los más potentes e influyentes. La riqueza y el poder de la familia de los Medici ha gobernado la ciudad de manera casi continua desde el 1434 hasta el 1743 y tuvo una gran influencia en la arquitectura y en el arte. Ellos hicieron construir muchos palacios en el alrededor de la ciudad y encargaron a artistas como Michelangelo diseñar y decorar estos y otros muchos edificios.
La situación económica que hubo en el Renacimiento tiene repercusiones en la economía de hoy, especialmente por la taxación de gobierno y los prestámos y sus consecuencias en la mentalidad de ahorro y acumulación de riqueza.
Podemos decir que la economía y los negocios de Florencia son actualmente más fuertes que nunca, sostenidos por el turismo, la industria, textil, metal, farmacéutica, del vidrio, la ceramica, quimica y la artesanía como la de joyería y el bordado. Los mejores estilistas de Milano utilizan el tejido hecho en Florencia. El trabajo de oro se ha perfeccionado con los siglos en tiendas cerca del Ponte Vecchio, donde se producen las joyas vendidas por toda Europa. Los visitantes encontraran un surtido de productos de piel, incluido zapatos. Papel veteado, perfume hecho a mano y artículos de tocador, piezas de cerámica decorada, y esculturas son otros atractivos productos locales.
